No es solo una celebración gastronómica, es también una declaración de identidad rural. Es el humo que se levanta de la parrilla en fila, el pan crocante con grasa, el puesto improvisado con tablones y banderas de clubes locales, las familias enteras con reposeras al costado del camino.
En Comodoro Py, un pequeño pueblo del interior bonaerense ubicado en Bragado, las tradiciones se celebran con el corazón puesto en cada detalle. La Fiesta del Concurso del Chorizo Seco nació en el año 2001, impulsada por un grupo de damas que, tiempo atrás, habían fundado la Biblioteca Popular Florencio López. Esta vez, buscaban organizar un festejo que represente a la localidad, inspirándose en aquellas actividades productivas que marcaron a fuego la historia del pago. Después de muchas reuniones, intercambios y decisiones compartidas, nació la fiesta, fijando su fecha para el segundo fin de semana de agosto, aprovechando el feriado del 17.
El evento comenzó como una reunión modesta en el salón del club, pero año tras año fue tomando fuerza. En 2005 se sumó el Club Agrario Comodoro Py a la realización, dando nuevo impulso a una celebración que no paró de crecer, sumar espectáculos y propuestas, sin perder su esencia comunitaria. “Una fiesta con sabor a pueblo, como decimos nosotros, un ambiente muy agradable”, enfatizó Andrea Gómez, organizadora del evento.
La fiesta solo se interrumpió durante la pandemia, pero en 2022 regresó con todas las ganas. El sábado por la noche se vive un animado festival folklórico en el club, con peñas y baile. Y el domingo, desde temprano, el pueblo vibra con pruebas de riendas, danzas ecuestres, un desfile institucional, maquinaria antigua y el tradicional paseo criollo, que culmina con el imponente entrevero de tropillas. Todo eso, al aire libre y sin costo.
Ya entrada la tarde, las actividades se trasladan nuevamente al club: allí se realiza el esperado concurso del chorizo seco, se presentan artistas y se elige a la Flor del Pago. Durante todo el domingo, se venden comidas y chorizos en los fogones del pueblo, mientras artesanos y emprendedores exponen en la plaza.
Cada año, miles de personas llegan a Comodoro Py para ser parte de esta celebración que honra el sabor, la memoria y las costumbres. Una fiesta popular que, más que chorizos, reparte pertenencia. “Es por y para la comunidad, los jardines de infantes ponen un puesto de tortas, la escuela primaria hace pizzas, el centro de jubilados, torta fritas. Tenemos mucho público y nos permite recaudar, a través del espíritu comunitario, el dinero que nos permite mantener en pie nuestras instituciones” , detalló Gomez.
Acá no se habla de “gourmet”. El chorizo es criollo, de campo, hecho con receta propia. Y cada productor jura que el suyo es el mejor. Pero no hay competencia agresiva: hay orgullo. “Un lindo domingo para pasar entre familia y amigos” , agregó.